El relato elegido fue el cuento “La bruja de los colores”.

Los niños que asisten al hogar de día de CILSA en el Centro de Fomento Ringuelet escucharon la lectura del cuento «La Bruja de los colores» con los ojos vendados para ayudar a fomentar la imaginación. Así, en su mente pudieron representar los colores y lugares que mencionaba el relato.

La actividad tenía por objetivo que los niños comprendieran la importancia de respetar silencios, cambiar tonos de voz y hacer pausas para ayudar a la imaginación, sobre todo, para aquellas personas que tienen alguna discapacidad para ver o leer.

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