La opinión de los niños, niñas y jóvenes que participan de los espacios de iniciación al básquet sobre silla de ruedas de CILSA.

“Voy a la escuelita del Club Hacoaj. Esta escuelita hizo que amara el básquet y que conociera mucha gente”, contó Zoe acerca del espacio que comparte junto a otros participantes en los últimos 2 años. Entre ellos Juani, quien aseguró: “me gusta esta escuela porque la paso bien y juego con mis amigos” y Paulino, que señaló: “me gusta estar acá”.

La escuela que funciona en el Club Náutico Hacoaj sede CABA también recibe a Celeste. “Para mí significa un hobbie”, expresó la niña. Asimismo, jóvenes como Mariano, de 21 años, compartieron su experiencia: “Empecé a asistir a las escuelas deportivas de CILSA a los 11 años. Primero iba a Hacoaj, luego me pasé a la de Morón. Lo que más me gusta de practicar básquet es conocer pares y profesores, el mundo de la competencia, de torneos”.

El Polideportivo Gorki Grana de Morón, provincia de Buenos Aires, congrega a otros participantes como Ezequiel, quien sostuvo: “hago básquet desde 2012. Parte de los logros que tuve con CILSA y esta actividad fueron la sociabilización y la participación en los Juegos Bonaerenses”.

Para Lautaro, de 15 años, el deporte en equipo es muy valioso para el crecimiento personal. “Soy parte de la escuela de Morón desde 2021. Elegí básquet porque quería hacer un deporte en conjunto, antes practicaba natación. Gracias al básquet pude jugar en torneos con otras escuelas y tuve la oportunidad de participar en los Juegos Bonaerenses”.

Axel, participante de la escuelita de Villa 20 en Villa Lugano, Buenos Aires, argumentó: ”me gusta la escuelita porque es un lugar donde uno conoce gente, y puedo hacer el deporte que me gusta. Ahora estoy jugando en un equipo gracias a las enseñanzas que sumé”.

Como parte de las disciplinas que conforman el Programa Nacional de Recreación y Deportes de CILSA, se encuentran las escuelas de iniciación al básquet sobre silla de ruedas. Estos espacios se crearon con el objetivo de acercar, en muchos casos por primera vez, a niños, niñas y jóvenes con discapacidad a un deporte colectivo cuya práctica contribuye a mejorar su calidad de vida.